Aprendiendo a ser padres: cuestionar todo.


A lo largo de nuestra vida aprendemos de forma tácita o explícita, principios aceptados social y culturalmente, que moldean nuestro estilo de crianza. Algunas de estas premisas están basadas en conocimientos transmitidos de generación en generación, en estudios científicos de distintas índoles y hasta en creencias religiosas, pero ¿nos hemos preguntado hasta qué punto son ciertas?

Sería ideal que, como padres, realicemos consultas e investigaciones exhaustivas que nos permitan decidir cuáles de estas sapiencias son verdad y cuáles son mitos, adentrándonos en los libros y publicaciones, entrevistando a los especialistas.

Afortunadamente, hoy en día tenemos acceso a la información al alcance de nuestras manos: todas las instituciones y todos los profesionales que se respeten, comparten sus trabajos en Internet y hasta podemos conocerles gracias a la magia del mundo virtual.

A partir de allí, podemos empezar a preguntarnos cosas tan sencillas como “¿es verdad que cargar mucho a un bebé lo malcría?”, o tan complejas como “¿cómo influye el glúten y los lácteos en la dieta de los niños con autismo?”.

Cuestionar y preguntar el por qué de todo lo que hemos aprendido sobe crianza nos iniciará en el hermoso mundo de desaprender, aprender y decidir libremente.


Louisiana Panagua