La llegada del hermano. Parte II.


Los consejos que mejor me resultaron:

  • Incluye al mayor o la mayor desde el embarazo.
  • No le digas que ese bebé es para jugar y compartir, se sentirá defraudado.
  • No repitas la frase “eres mayor” para tratar que sean más obedientes, como pretensión de premio o para limitarle, rechazará su rol impuesto.
  • Lo que he implementado y alguna satisfacción ha dejado:
  • Propicia juegos compartidos, incluidos niños y adultos.
  • Cuando surge un conflicto entre hermanos, deja que expresen sus sentimientos libremente que le hagan sentir que puede expresarse, que sienta confianza y empatía.
  • Cuando dice cosas más fuertes: “quiero que desaparezca”, déjalo hablar sin corregir ni dar sermones. Conducir sus sentimientos es la mejor manera de resolver un conflicto. Ganar confianza en la comunicación tiene unas ventajas sin precedentes.
  • Cuéntale cuentos de la vida real donde personaje principal expresa libremente sentimientos hacia el hermano o hermana, no solo lindos sentimientos sino  otros considerados negativos, pero que al final hay aceptación, amor e inclusión.   
  • Que especialmente mamá, pero no exclusivamente,  procure compartir tiempo o alguna actividad  con el o la mayor sin la presencia del bebe en el juego cotidiano.
  • No todo lo que es bueno para el pavo, es bueno para la pava, una experiencia no es ciencia o regla infalible. Cada quien puede encontrar sus propias maneras.


Un cambio a la vez, si esto no es posible agregue cuatro tazas repletas de paciencia y sensibilidad. A veces el bebe llega cuando “toca” cambiar de cuarto, dejar el pañal, mudarse, ir a la guardería o escuela.

Claudia Rodríguez Gilly,
Socióloga.
 Activista de Derechos Humanos,
 especialista en acompañamiento respetuoso durante la crianza,
Twitter: @claudirg.