Un regalo en Navidad.
Para un niño, cada diciembre significa
la esperanza de recibir regalos. En los meses previos, emociona el sonido de
las gaitas en las tiendas, las decoraciones de luces, la euforia de la gente.
Cada año, hace su carta de navidad esperando que el Niño Jesús le traiga los
juguetes y favores que le pide.
Es una época cargada de magia que puede
verse empañada con la amenaza de entrar en la lista de “niños malos” que no
reciben regalos si no se portan bien.
A este punto debemos aclarar que no
existen los niños malos. Todos los chiquillos son un libro en blanco en el que
se van escribiendo los patrones que observan en su entorno con mucha más fuerza
que lo que se le enseña con la palabra. Es decir, un infante es lo que ve a los
adultos hacer.
La estrategia de la lista de “niños
malos” enseña que la justicia no existe y que es necesaria la manipulación para
lograr la obediencia.
Para lograr que un pequeño tenga un
buen comportamiento, debemos cuidar cada acción que llevamos a cabo delante de ellos
y tener paciencia. En el libro “Ni rabietas ni conflictos”, la psicóloga Rosa
Jové describe las distintas etapas de la infancia, ampliando los límites del
comportamiento que exige la sociedad y acercándonos como padres a nuestra
propia infancia.
A partir de esto, permitamos que el
regalo de navidad siga representando la ilusión infantil libre de amenazas y
manipulaciones.
Louisiana Panagua