Cuidando la Paz de Mamá para dar paz al Bebé por Nacer

     Un bebé en el útero recibe todas las hormonas que la madre libera en su torrente sanguíneo. Por lo tanto, se puede afirmar que si ella está feliz, el bebé está absorbiendo las endorfinas que le aporta. En cambio, si está estresada, recibe cortisol, adrenalina y noradrenalina, una mezcla peligrosa para un ser humano que apenas cuenta con escasos centímetros de estatura y recién inicia su vida.
     Bajo estas circunstancias, el pequeño puede sufrir de ataques de ansiedad, presentar síntomas de estrés postraumático e incluso mostrar signos de hiperactividad durante la primera etapa de su vida extrauterina. Así lo detalla en un informe televisado el comunicador científico Eduardo Punset, apoyando de esta manera la premisa que el psiquiatra Thomas Verny, especialista en psicología perinatal, expone: “el feto puede ver, oír, experimentar, degustar y, de manera primitiva, incluso aprender. Lo más importante es que puede sentir”.
      En pocas palabras, un bebé siente lo mismo que su madre cuando está en su vientre. Con estos datos a la mano, todos nos convertimos en responsables directos de la creación de entornos agradables que permitan sentir paz a las gestantes y el desarrollo emocional sano de los bebés desde mucho antes de nacer.